Dr. Paul Foster Case
Primero, entonces, tenga sus imágenes claras y véalas como realidades presentes. No pierda el tiempo negando las apariencias negativas. Las apariencias son seguramente hechos reales de cierto tipo. Pero ocuparse de ellas, aún negándolas, es hacer énfasis en ellas y perpetuarlas.
Vea lo que quiere ser y hacer. Entonces dígale a su subconciencia lo que ve, y de a la consciencia celular sus instrucciones específicas del resultado deseado.
Las imágenes mentales son la influencia más potente. Lo que le sigue en importancia es la práctica de hablar directamente a su consciencia celular. Cada uno de los treinta trillones de celulas es como un pequeño animal esperando que se le entrene. Dígale a las células exactamente lo que espera de ellas y trabajarán para llevar a cabo su mandato.
Haga imágenes claras de las condiciones que busca producir. Ponga atención especial a los rasgos visuales de estas imágenes. Véase en las situaciones y en el medio ambiente que corresponden con su propósito central.
Admita en su consciencia solamente aquellas cosas que desea se manifiesten en su vida.
Cualquier imagen mental en la que viva en pensamiento se materializa, pronto o tarde, porque usted impele poder en ella para vitalizarla. Sus juicios de otros están incluídos en esto. Es mejor no juzgar . Su punto de vista es limitado. Entre en detalle sobre los defectos de los demás y estará vitalizando imágenes de esas mismas apariencias. Estas se manifestarán en su vida. Porque esta es la ley de creación y usted es un creador.
Los hechos reales de la inarmonía presente pueden ser transmutados en sus opuestos imaginando y afirmando lo que las apariencias parecen negar.
Declare la realidad de sus modelos mentales (de salud, por ejemplo). Tienen sustancia real. Pueden ser solidificados en condiciones físicas.
