OSHO

 
Preocupación

Una mente preocupada es una mente embotada. Una mente preocupada es una mente prestada.

Desocupada, la mente es fresca, inteligente y radiante; de ahí que una de las bases de la meditación sea permanecer desocupado. Cuando escuchas, escuchas; cuando ves, solo ves, y permaneces en el presente.

Si te mantienes en el presente, Dios no puede andar lejos, seguro que está a la vuelta de la esquina. Siempre te ha estado esperando, pero estás tan preocupado...

Una vez dejas a un lado todas las preocupaciones, se produce en ti un gran vacío. Ese gran vacío es, en definitiva, la meditación. Ese gran vacío en que no queda ni rastro de pensamiento, en que estás simplemente abierto a todo lo que venga, es satori; es samadhi.

Tomado de: OSHO. El ABC de la iluminación.